jueves, 28 de agosto de 2008

pesadilla o sueño

Como una ráfaga, como la luz de un auto que viene hacia mí, con esa imagen me desperté a media noche. Y con ello me acordé del viaje que realizaré este viernes a Guaymas con el único objetivo de aprender, que conste. Cerca de unos, lejos de otros, si la luz me sorprende en el camino, espero que no sea la del más allá.

miércoles, 27 de agosto de 2008

gotas

El chorro de agua sobre el parabrisas nos colmó de risas. La carretera limpia, acariciada por el viento fresco fue un puente para llegar al cálido silencio del campo, invadido por el sonido de los autos con otras rutas. Jugamos a portarnos mal y en la oficina se preguntaban si tardaría mucho la reunión. Va, siempre hay pendientes. La colita del ciclón en nuestro entorno era grata, un escape, un alivio, un encuentro.

Más lluvia por favor.

martes, 26 de agosto de 2008

lunes, 25 de agosto de 2008

días

La blusa rosa bien doblada sobre la cama. A un lado: gel, desodorante, cepillo y un broche para adornar el cabello. El ritual se realiza cada noche. En la mesa hay un vaso con agua helada, que lleva a sus labios de un solo trago. Entra y salde del cuarto, busca los zapatos y el boleador como le dice. Va al patio para ver si se han secado los calzones. Regresa y orden su mochila. Vuelve a salir para confirmar si adentro del carro se quedaron unos cuadernos.

Mi café está en su punto. Hojeo un libro sobre géneros periodísticos, luego me voy a un ensayo de Eve, tomo un papel y sumo mis deudas, deseando aplicar la resta. Hay 12 plumas en el lapicero y la música es de Bach. Hay otro cuarto y otra alma. Y otra, pero ésta pasea sus pies en otras calles, empredradas casi siempre. Viaja en el humo. Sus ojos de niño siguen ahi.

viernes, 22 de agosto de 2008

hoy

huevo con chorizo, dos tortillas de maíz, un vaso con agua, dos cafés, otro vaso con agua, unos taquitos, más agua, cobijas en el rostro, persianas, agua sobre el cabello, crema en las manos, llaves en el carro, escuela, análisis, la puerta del trabajo, otra puerta, sonrisa y canas, el timbre del celular, uno, dos, tres, cuatro rostros, la cuenta de la luz, monedas y billetes, cajero automático, gotas de sudor, la queja del adolescente, la celebración de niña, el papá rumbo a su hijo, el hijo rumbo a la abuela, la madre rumbo al olvido

jueves, 21 de agosto de 2008

ironías

en la presentación de su libro de cuentos el autor habla de TV Notas y El libro vaquero

aspirantes a escritores ofenden con sus cursilerías a los escritores de renombre local

un artista de oficina se preocupa porque se enojarán con él si no toma en cuenta a todo su gremio

el vendedor nuevo de una empresa vieja le quita sus clientes al vendedor viejo

una vaga de vocación lamenta su encierro frente a la computadora pero espera ansiosa su quincena

el editor de una revista con 34 ediciones asegura que ya no trabajará más de oquis (actualmente está en el cierre del próximo número)

miércoles, 20 de agosto de 2008

amor

Ayer hicimos quesadillas. Salieron un montón, doraditas, llevamos una mesita al cuarto con la refrigeración a todo lo que daba. En el plato agregamos tomate en rebanadas y un par de chiles. Todos teníamos un vaso con limonada bien helada. Como llegamos tarde a casa no alcanzamos a rentar una película (sí, ¡Gaby traía 30 pesos!) Así que nos conformamos con ver a Jack Sparrow en la primera película versión El Perla Negra. Claro que a la mitad de la historia, Jorge y Maqroll estaban en calidad de bultos sobre la cama. Así que apagué la trama y me dediqué a disfrutar la noche con mis tres hijos en casa.

Hoy en la oficina he compartido con mi amigo la felicidad de esas horas. Todo vale la pena.

martes, 19 de agosto de 2008

pasos

envidia de la buena. ayer en la noche me llevé a casa la revista Paso de Gato y fue gozoso pasear por sus páginas y encontrarme un montón de géneros con autores y editores que no alardean por tenerlos ahi, dispuestos a que 30 mil lectores lean críticas, ensayos, reportajes, articulos, reseñas, la mayoría acompañados por fotografías históricas y artísticas de colección.

Además, encontrarse con decenas de anuncios sobre temporadas y funciones de teatro, primordialmente; o con homenajes, muestras y novedades sobre una nueva revista sobre cine, de verdad que provocó esa envidia de la primera oración. les recomiendo estos pasos de gato.

África

Martín está en Marruecos, que oficialmente se llama el Reino de Marruecos, separado de Europa por el estrecho de Gibraltar. Sus países vecinos son Argelia, el Sahara Occidental y España, con el que mantiene lazos comerciales y comparte fronteras marítimas y terrestres.

Son dos fotos las que ha enviado. En una aparece con un turbante en la cabeza, en otro sobre un camello que lanza una expresión nada cálida a la cámara. La sonrisa de Martín es clara, está feliz y eso me alegra.

Le extraño.

lunes, 18 de agosto de 2008

dientes

Era una buena chica, pero su dentadura lo arruinaba todo. Si le pedíamos información de última hora, era la primera en responder al llamado. Nuestros correos la tenían ahi con un "espero que te sirva". Cómo no, era eso y más, todo estaba en el archivo adjunto con pelos y señales inimaginables. Quién hubiera pensado en incluir la hora exacta en la que se había realizado la revisión más reciente del boceto número 25 del cartel que no terminaba de aprobarse. Nadie, solo ella.

Pero su dentadura. Esa línea accidentada de colmillos y dientes sobrepuestos, con el color tenue que deja el café y los cigarros y quizás los genes, porque en verdad era demasiado. Cuando le tocaba exponer era como escuchar el chirrido del gis sobre el pizarrón. Pero era buena, tenía un corazón de pollo. Podrías bajarle su quincena, sacarle un raite para viajar a dos polos de la ciudad y no pedirte absolutamente nada.

Sigo sin entender porqué se fue. Nunca nos burlamos de sus dientes, aunque no dejábamos de verlos en cada exposición, en cada presentación pública, interna, siempre interna, pero finalmente a los ojos de 20 personas. Pero tratábamos de que no se diera cuenta, de que no sintiera nuestras preguntas en la mirada. Por qué no te arreglas eso muchacha?!

La extrañamos tanto. Quizás hubiera sido preferible reunir una buena suma de dinero antes de saberla cansada de apretar su boca, de verla apurar su voz al hablarlos y de saberla lejos de aquí, quizás en un lugar donde los ojos no ven lo que no hace falta.

miércoles, 6 de agosto de 2008