miércoles, 26 de mayo de 2010

Nueva revista de Acentoproducciones



Fiestas del Pitic nos convoca a celebrar los orígenes de Hermosillo, a través de la cultura y el arte. Acento Producciones se ha sumado con una invitación a escritores, periodistas, fotógrafos y artistas para conocer y valorar nuestro patrimonio, así como los signos de identidad que nos hermanan.

Somos ciudad es una propuesta editorial que nace en coordinación con el Ayuntamiento de Hermosillo, a través de Instituto Municipal de Cultura, Arte y Turismo (IMCATUR) y el apoyo de las empresas que acompañan los contenidos editoriales.

En esta edición de once mil ejemplares participan Alejandro Aguilar Zéleny, Carlos Sánchez, Ernesto Camou Healy, Josefina Isabel Saucedo Morales, Jorge Luis García Fuentes, José Carlos Esquer, José Rómulo Félix Gastélum, Judith Teresita León, Luisa Castro, Marent, Perla J. Noriega, Venecia López, Víctor Hugo Barrera. En la fotografía se han incluido imágenes de Alejandro Aguilar, Alonso Castillo, Carlos Sánchez, Elsa Díaz, Carlos Licón; en la portada, una imagen de Diana Arvayo.

La revista Somos ciudad podrá encontrarla en módulos de información turística de Imcatur, Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) y en un encarte especial para suscriptores del periódico Expreso este jueves 27 de mayo.

Preceden a Somos ciudad las revistas Cine en el Desierto (febrero-marzo), con motivo del Primer Festival de Cine en el desierto Sed de cine; y Caborca, desierto y cultura sin fronteras (abril-mayo), con motivo de las Fiestas del 6 de abril.

Acento producciones pretender ser líder en la edición de publicaciones periodísticas especializadas, atractivas y eficaces como medios de comunicación y foros publicitarios; enfocada en forma paralela a la difusión y organización de eventos artísticos y culturales.

El equipo está conformado por Alejandra Olay Rodríguez, Esthela Borchardt y Carlos Calderón de la Barca; como aliados: Rosella García, Sergio García y Sergio Colio Constante.


www.acentoproducciones.com

jueves, 20 de mayo de 2010

Iván Figueroa y Elenes, ganones


Brad, Mel y Tom (el poeta, el más guapo)

Iván Figueroa Acuña con el cuento “La loca Tula vio caminar al diablo por las calles del pueblo”, y Bernardo Elenes Habas con los poemarios “Esta es mi canción” y “Tres tiempos para decir tu nombre”, son los ganadores de estos certámenes del Instituto Sonorense de Cultura.

Iván Figueroa Acuña, ganador en la categoría de Cuento, es narrador y poeta, originario de Sahuaripa, Sonora (1974); su amplia trayectoria como escritor lo ha llevado a obtener varios premios estatales y nacionales.

La obra de Figueroa, La loca Tulia vio caminar al diablo por las calles de su pueblo, firmada con el seudónimo “Tarengo”, fue considerada merecedora del premio por el jurado integrado por los escritores Guillermo Vega Zaragoza, Josefina Estrada y Armando Alanís, quienes señalan en su dictamen que "el libro destaca por el manejo y conocimiento del género, cualidad que se constata en cada uno de los cuentos incluidos, logrando una unidad sobresaliente sobre un tema que, para algunos podría parecer agotado, como es el de la Revolución Mexicana; sin embargo, sobresale gracias a la generación de atmósferas, la caracterización de personajes y el manejo del lenguaje".

Bernardo Elenes Habas, ganador en Poesía en el Concurso del Libro Sonorense y Juegos Florales Anita Pompa de Trujillo, es originario de Ciudad Obregón, Sonora; se desempeña como periodista desde hace 30 años en el Diario del Yaqui y ha obtenido premios literarios en Sonora y Sinaloa.

El poemario Esta es mi canción, presentado con el seudónimo “Jékata Ussim por Elenes”, fue considerado por el jurado integrado por los poetas Eduardo Langagne, Héctor Carreto y Mijail Lamas, como "original y con cualidades para ser editado en beneficio del desarrollo cultural de la región".

Bernardo Elenes Habas, recién nombrado ganador del Concurso del Libro Sonorense 2010 en Poesía, también fue triunfador en la trigésima octava edición de los Juegos Florales Anita Pompa de Trujillo 2010, con la obra Tres tiempos para decir tu nombre. El jurado, integrado por los poetas Balam Rodrigo, Lucía Rivadeneyra y María de la Cruz Patiño, destacó la forma en que el autor aborda el tema del concurso, en el que sobresale el perfil de la mujer sonorense.

El Concurso del Libro Sonorense, organizado por el Gobierno del Estado de Sonora a través del Instituto Sonorense de Cultura recibió al cierre de convocatoria (6 de abril de 2010), 15 trabajos para participar en el género de Cuento y 16 en el género de Poesía, informó Ignacio Mondaca.

“Los escritores sonorenses sí están escribiendo, este año recibimos más trabajos que en años anteriores, eso nos da mucho gusto”, expresó.

Margarita Oropeza Ramos, coordinadora de Bibliotecas y Patrimonio Cultural del ISC, y José Luis Barragán Martínez, secretario técnico de la Asociación de Cronistas Sonorenses A.C., fueron testigos de la apertura de las plicas.

El ganador de cada género recibirá diploma y un premio de $30,000.00 (treinta mil pesos 00/100 m. n.), en la ceremonia oficial de premiación que se prevé para finales de este mes. Como parte del premio, estas obras serán publicadas con un tiraje de mil ejemplares y los ganadores recibirán el diez por ciento, además de difusión en centros culturales.

El objetivo principal del Concurso es promover la actividad literaria en el estado de Sonora por medio del estímulo económico y la publicación de las obras.

viernes, 14 de mayo de 2010

Fotógrafos de Sonora en NY

Artistas y fotografos del Noroeste de México en el New York Photo Festival 2010.

Este sabado 15 mayo a las 20:00 horas se proyectarán en megapantalla los trabajos de 15 artistas del noroeste.

El Slide Show se presentará en Brooklyn Bridge Plaza lugar sede de festival. Outdoor Projections. World Visions: Emerging Photographers es un Proyecto Curado por Michelle Bogre e incluye la participación del International Center of Photography, Parsons the New School for Design. Brad College, School of Visual Arts (NY), Michaelis Schools of Fine Art (Sudáfrica) y Tercer Motor (Tijuana). Cordinado desde Tijuana por Javier Ramírez Limón responsable de Tercer Motor.

Artistas y fotógrafos participantes:

Fernando Brito (Culiacán)
Alicia Tsuchiya y Laura Jiménez (Ensenada)
Abraham Palafox, Alfredo Káram, Carlos Licón, Elsa Díaz y Esperanza Barrón Hermosillo)
Alina Kossio, Gabriel Bolis, Ingrid Hernández, Jorge Sánchez, Mónica Arreola, Sandra Bello y Yuri Manrique (Tijuana)

miércoles, 12 de mayo de 2010

Apreciación artística y sus efectos

Hoy en la Librería Universitaria Alonso Vidal, me encontré con este libro La apreciación artística y sus efectos, de Juan Acha, publicado por Trillas.

Me lo traje a casa -con permiso, of course- mientras un policía de esos que dan miedo pedía libros sobre violencia, narcotráfico y secuestro. ¡Chíngale!

Pero volvamos al libro, aquí la sinopsis:

"El fenómeno del consumo artístico ha sido poco estudiado, hasta ahora, en nuestra sociedad y sufre un injusto desconocimiento, a pesar de que gran parte de los problemas del arte provienen de su consumo y no de la forma en la que se produce. Juan Acha establece en la presente obra un increíble equilibro de rigor científico y de sensibilidad artística, al analizar las motivaciones que determinan el consumo de obras de arte (en este caso, visuales) y sus efectos. Al mismo tiempo, describe claramente las diferentes operaciones del consumo: sensoriales, sensitivas y teoréticas. En el texto, el término consumo es utilizado como recepción, contemplación y disfrute. Con este vocablo, el autor da una idea de la amplitud y complejidad de la realidad de consumo, cuya versión artística se extiende más allá de la percepción ordinaria".

lunes, 10 de mayo de 2010

Periodismo y cultura, modelo para armar


Foto: Maqroll Sánchez Olay

Hace mucho imprimí este articulo de la periodista colombiana Adriana Mejía. Desafortunadamente no escribí al calce la fuente ni el año, adivinemos. El asunto es tan vigente y me recuerda tanto lo que vemos y vivimos que me di a la tarea de capturarlo para ustedes, los que gusten invertir cinco minutos de su tiempo en esta lectura. Con un café en los labios, qué mejor.

Por Adriana Mejía

La escritora sudafricana Nadine Gordimer, Premio Nobel de Literatura, alguna vez en una entrevista, traída nuevamente a cuento gracias al reconocimiento reciente, citó un proverbio chino: Saber y no actuar, es no saber. Lo dijo hace muchos años Wang Yang-Ming – precisó la autora- y es un pensamiento lúdico que debería llenar de vergüenza a tantos escritores, tantos artistas de tantos países oprimidos que prefieren hacerse los locos, los ciegos, los sordos, los mudos en medio del infierno que vive su gente. Yo me atrevo a añadir que llenaría de vergüenza también a tantos periodistas inaccesibles y esponjados que confunden sus deberes con sus derechos, y que en lugar de servir a la comunidad, se sientan cómodamente a esperar que ella, la comunidad, les rinda pleitesía. Nos tomamos muy en serio aquello de Cuarto Poder (no en el sentido estricto de la responsabilidad) y eso se nos ha subido a la cabeza. Trastocamos los conceptos de testigos y protagonistas de la historia. Parece ser que los segundos están ganando la partida.
Muy lejos está Colombia, para no mencionar otros países, de contar con un periodismo cuyos lineamientos estén trazados por una búsqueda constante de la verdad, del bien común, de inconformismo, de los desprestigios, de la función social, de esa raíz humanista que le dio vida a la profesión y que debemos (tenemos) que reivindicar. Aquí nos copan el tiempo, el poder y los boletines oficiales.
Es que el asunto es de fondo. Hablar de periodismo cultural, o de periodismo y cultura, o de cultura y periodismo, se ha puesto de moda, como de moda se han puesto la minifalda y el ciertamente. Con muy buenas intenciones se organizan foros, seminarios, encuentros… importantes por el debate que suscitan, pero insuficientes porque no trascienden la teoría y el diagnóstico. La cultura en nuestro país está sobre-diagnosticada, ya es hora de que divaguemos menos y trabajemos más.
La palabra cultura ha tenido connotaciones hegemónicas, aristocráticas, exquisitas, excluyentes y por qué no decirlo, aburridoras. Y un buen periodista cultural ha sido el que, como directorio telefónico, se empaca de todo ese mamotreto nacional de las bellas artes, con teléfonos, direcciones y amores difíciles incluidos, erigiéndose muchas veces en crítico y pontífice, aunque sus argumento tengan la solidez de una cometa al viento.
Aparentar un mar de conocimientos (con un centímetro de profundidad) no es, no puede ser, nuestro quehacer. Amo las bellas artes pero estoy convencida de que si bien son cultura, no son La Cultura.
La cultura no puede seguir siendo un teléfono rojo que comunica a unos escogidos con otros escogidos, pasando por encima y dejando de lado a la masa inculta, que sólo digieren pan y circo. La cultura somos todos: los de arriba, los de abajo y los de la mitad. Las luminarias del escenario del Teatro Colón en noches de gala y las lucecitas que encienden los pescadores del Magdalena en noches de subienda, cuando pican los bocachicos.
Su fuente está en la médula del pueblo, la corriente es la que aflora hasta la epidermis del Estado, no para que éste la emplee como arma politiquera tan usada y abusada en todos los sistemas, sino como un fenómeno social que todo gobierno debe ayudar a preservar, fomentar y proyectar, sin paternalismos ni imposiciones, porque la cultura gubernamental es despreciable.
La cultura no se reglamenta, se asume; no es un privilegio, es un derecho inherente a nuestra condición humana, con o sin Constituyente.
Hay que reconocer, sin embargo, que bastante hizo ésta con caer en la cuenta de que Colombia es un país multiétnico y pluricultural, y consignarlo por escrito en la nueva Carta.
El malentendido que existe con relación al papel que los periodistas (culturales o no) estamos en la obligación de ejercer respecto a la cultura, viene desde la universidad que nos proporciona técnicas y herramientas para ejercer un oficio, más no bases filosóficas para sustentar una profesión eminentemente social, en cuyo ejercicio podemos despertar, en cada ciudadano, su capacidad de apropiarse del mundo y crear.
El buen periodista lo es desde antes de ingresar a una facultad, aunque la importancia del aspecto académico en la formación integral del profesional, no se discute. Sí se discute que las aulas, ellas solas, arrojen al medio periodistas idóneos. El asunto no es de pizcas, gramos y cucharaditas dulceras, estilo recetas de cocina. El buen periodismo no resulta de fórmulas; es personal y universal al mismo tiempo, producto de una compulsión interna que se cuece a fuego lento. Es una actitud frente a la vida, una toma de posición (la objetividad es un sofisma de distracción), un compromiso de transformación con la sociedad y el momento histórico que nos tocó vivir. Es entender y hacer entender.
El periodista polaco Ryszar Kapuscinski, testigo y cronista de los procesos independentistas en Asia y África, un grande de este siglo por derecho propio, no cabe duda, dice: El periodismo tiene como tarea principal el hacernos comprender. Si comprendemos somos tolerantes, capaces de amar a nuestro semejante, por más que su piel sea de un color distinto, sus ideas contrarias a las nuestras, o de costumbres extrañas… ser periodista es ser traductor de una civilización a otra, de una mentalidad a otra, que es de todo lo que se compone el mundo en que vivimos. Traigo estas palabras no sólo porque son hermosas, sino porque adquieren toda su dimensión, en una ciudad rica en matices y noticias, como lo es mi ciudad, Medellín.
En la recta final de la década de los ochenta, Antioquia toda, muy especialmente los municipios de Medellín y el Valle del Aburrá, se encontraron envueltos y arrastrados en un remolino de violencia urbana que cogió a sus habitantes fuera de base y a los periodistas tan ocupados con la chiva, la exclusiva y la última noticia, que… no supieron qué hacer. Y no porque el sicariato, el secuestro, la delincuencia organizada y las bombas no hubieran atacado por la espalda, sino porque saber y no actuar es no saber. Más cómodo fue posar de miopes frente a la ausencia de calidad de vida en cuarenta barrios a los que, por no molestarnos en conocerles siquiera el nombre, encostalamos con el sello de Peligro-Comuna Nororiental. Más cómodo fue eso digo, que cuestionar, despertar conciencias, aportar ideas, entender y hacer entender lo que allí se estaba gestando.
No necesariamente atacábamos la comuna, la ignorábamos. Construimos con nuestra omisión, a su alrededor, un muro de Berlín invisible pero efectivo; nos volvimos dos ciudades en una y, claro, nos estrellamos. La no-ciudad, repleta de edificios de cemento, de calles, de carros y de gente, hizo ¡pum! Vivimos lo que pudo ser y ya no es más una ciudad, en palabras del profesor Francisco de Roux. Ahora intentamos reconstruirla, se empieza a notar.
El no saber qué terreno pisábamos, nos convirtió en este último tiempo en francotiradores de noticias, caza-cifras de muertos, muy poco más. ¿Dónde estaban la perspectiva, la capacidad de análisis, de ubicación, de contextualización? Tal vez en el mismo costal en el que habíamos dejado a medio millón de personas, casi la mitad de ellas menores de diecinueve años, habitantes de la tristemente célebre Comuna.
Desempeñamos el papel de simples espectadores, coincidiendo en ese momento con el que Maruja Torres, periodista española, sintió mientras cubría la tragedia de Armero: Por primera vez pensé que esta profesión es un jodido asunto que te vacía por dentro y sólo te ofrece el privilegio de un asiento en primera fila para disfrutar del espectáculo de la impotencia. Una triste carta, que de ser así, no vale la pena jugársela.
La ciudad estigmatizó a la Comuna y el país estigmatizó a la ciudad. Ser de Medellín era ser sospechoso de algo, mientras no se demostrara lo contrario. Los corresponsales de prensa extranjeros nos invadieron, el interés mundial se detuvo por más tiempo de lo acostumbrado, en el placer morboso de describir nuestra violencia. No interesaba llegar hasta las raíces para dar con posibles explicaciones, sino saber en cuál árbol había quedado un pedazo de falda, o de brazo, o cómo se desgarraban de dolor frente a las cámaras los familiares de las víctimas, casi siempre inocentes. Pura hojarasca que impedía mirar el fondo.
Los mismos compatriotas nos endosaban, y nosotros como que nos estábamos dejando (los violentólogos se dieron silvestres), una tenebrosa característica de cultura de la violencia. Nada más contradictorio.
Violencia es muerte y muerte es ausencia de cultura. La cultura es vida, reaccionamos en Medellín. Tal vez por eso no nos espantan términos utilizados en otras ciudades que llegaron a corrernos como al diablo. Medellinización por ejemplo. Volteamos la torta y nos encontramos con el calificativo apropiado para una ciudad que, con todo y sus grandes errores, explora alternativas de futuro para lograr la convivencia pacífica entre sus habitantes. Eso sí es cultura.
Conocer la ciudad en la cual vivimos, buscar nuestra verdad en la historia (una historia variante y subjetiva porque es la historia de los hombres), aceptarnos como somos (sin llorar lo que hicieron o dejaron de hacer los españoles hace 500 años), reconstruir el pasado desde hoy, asumir el mestizaje como la nueva identidad tan claramente descrita por el peruano José María Arguedas: El indígena se repliega, el blanco arrasa, el mestizo tiene claves culturales de los dos; es el único. Es un bastardo, el único que tiene futuro y que podrá producir una cultura. No podemos hacer cultura aislándonos y levantando fronteras; para sobrevivir es indispensable tener vocación universal. No hay que rechazar lo extranjero porque sí, hay que estimular de adentro una respuesta.
Entre bellas artes y cultura como un todo, los periodistas culturales tenemos que encontrar el punto adecuado, sacándole el cuerpo a la información mercantilizada y a la noticia como espectáculo, el fetiche de la actualidad inmediata que tanto desvaloriza la permanencia. Tenemos que enriquecer y diversificar temas y personas a quienes nos dirigimos para escaparnos de la uniformidad acartonada de los medios, para evitar que el poder legitimizador de los mismos excluya del panorama a la cultura que no accede a la gran prensa. La provincia que llaman, suele ser tratada con indiferencia en su dimensión cultural; también la cultura ha estado centralizada en la capital. Y sólo en la medida en que más diferencias convivan en nuestra información cultural, más culturales seremos.
No creo posible, sin consecuencia, que nos llamemos periodistas culturales (todos los periodistas debemos serlo) cuando reseñemos un concierto para violín y flauta, mientras la ciudad hierve a nuestros pies, tan ancha y tan ajena. Bernard Henry Levy en su libro Elogio a los intelectuales, se preguntó: ¿Para qué los intelectuales? Según él ya no son lo que fueron. Dejaron de servir, abandonaron su papel, la preocupación del otro, la ilusión de un mundo donde prevalecerían los valores universales, el retraso del mundo en su complejidad, la búsqueda de la verdad. ¿Para qué los periodistas culturales? Nosotros tenemos la respuesta. Saber y actuar sí es saber, señora Gordimer.

Nuevo premio para el poeta Jorge Ochoa

TIJUANA.- Ante el notario Lic. Enrique Gallaga Esparza, el jurado calificador del XII Premio Nacional de Poesía Tijuana, compuesto por los escritores Alfonso García Cortez, Gilberto Zúñiga y Roberto Castillo Udiarte anunciaron que el trabajo ganador de este concurso es el poemario “Tristionario Paicha” escrito por Jorge Contreras Ochoa de Hermosillo, Sonora, quien participó con el pseudónimo Rito A. Zecas.

Este año el Instituto Municipal de Arte y Cultura recibió un 25% más de trabajos que la edición pasada. La obra de Jorge Contreras Ochoa resultó ser la ganadora de 172 trabajos recibidos provenientes de 29 estados de la república, el premio que recibirá consiste en $ 50 mil pesos y la publicación del poemario. La premiación se llevará a cabo el domingo 16 de mayo a las 7:00 de la noche, en la 28 Feria del Libro de Tijuana.
Los miembros del jurado calificar señalaron que la calidad de los poemarios participantes es muy buena, por lo que no fue sencillo emitir su fallo. Jorge Contreras Ochoa publicó en 1989 su primera plaquette de poesía para niños titulada “Yo quiero viajar al espacio”, editado dentro de la Colección “Morritos¨ No. 1” a cargo del área de publicaciones de la Universidad de Sonora. En 1995 publicó la obra poética “Duermevela” de su autoría como parte del Concurso del Libro Sonorense que convoca el Instituto Sonorense de Cultura (Hermosillo, Sonora). En julio de 1999 se termina de imprimir su libro de poesía Cuatrero Amor, poemario ganador del Concurso del Libro Sonorense. Se hizo acreedor al Premio Nacional de Poesía “Abigael Bohórquez” con la obra poética Monichi (1997) publicada en febrero del 2000.
En 2004 aparece su segundo plaquette como parte del premio al segundo lugar del III Concurso Estatal de Poesía “Alonso Vidal” titulado De Cierto Mayor, convocado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Hermosillo Sonora. Fue también ganador del Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura 2004, con el poemario Totorotos publicado en 2004.

domingo, 9 de mayo de 2010

Buscadores de contextos


Foto: Maqroll Sánchez Olay


Siempre creí que los reporteros éramos los buscadores de contextos, de las causas que explican lo que sucede. Quizá por eso los periódicos son ahora más aburridos y están perdiendo ventas en todo el mundo.

Ryszard Kapuscinski

jueves, 6 de mayo de 2010

Es necesario cambiar de actitud frente a lo que acontece en nuestra vida diaria


Obra no expuesta sobre el caso ABC: Mis hijos, bolsa de nylon y estamalte de Natchío


ENTREVISTA CON IGNACIO CASTILLO ARVAYO
Realizada como apoyo a la página de periodismo social promovida por alumnos del octavo semestre de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad Kino, clase Periodismo cultural. El link en el título del texto.


Por Alejandra Olay
Uno es su obra y a su vez producto del contexto, dice Ignacio Castillo Arvayo Natchío, sobre el compromiso social del arte, a propósito de su participación en el Movimiento 5 de junio y esa trayectoria que trae encima como artista visual y maestro de tiempo completo en la escuela de Comunicación de la Universidad de Sonora.
Coordinador de Artes Visuales en el Instituto Sonorense de Cultura desde hace unas semanas, al Natchío se le encuentra siempre. En facebook (donde cuenta con 4,862 amigos a la fecha); en twitter (con 173 seguidores) y en los demás medios convencionales, que han permitido saberle activo, solidario, analítico.
El incendio de la guardería ABC el 5 de junio de 2009, con el saldo de 49 niños muertos y sobrevivientes que sufrirán los secuelas de por vida, marco un parteaguas en la sociedad sonorense. A partir de entonces la vida cambió para muchos, quizás para todos, pero lo cierto es que sólo algunos se han sumado en cuerpo y alma en la búsqueda de justicia, en la construcción de una sociedad civil participativa, fraterna, blindada ante la mezquindad y el poder. Enseguida el sentir de uno de ellos, el Natchío, además de caricaturista, pintor, fotógrafo y maestro, ciudadano.

¿Cómo era Ignacio Castillo Arvayo antes del 5 de junio de 2009? ¿Cómo es ahora?
Mi trabajo e interés siempre ha sido orientado a la formación de nuevas generaciones, preocupación sobre todo por los más pequeños. Alguna vez trabajé en la producción de programas televisivos para niños o en publicaciones dirigidas al mismo público, con contenidos formativos sobre el tema ecológico, arte, creatividad, ciencia, etcétera. Justo ese mismo día me encontraba diseñando un proyecto de formación integral dirigido a los niños y la noticia me impactó sobremanera. La visión sobre la seguridad de los espacios está presente todos los días. El detalle de la preocupación y ocupación sobre el respeto y apoyo a los infantes consume ahora mi tiempo cuando antes dedicaba solo una parte de mi trabajo.

¿Por qué? ¿Cómo es que te involucras en el movimiento 5 de junio?
Desde los primeros días, un grupo de amigos y un servidor nos coordinamos para aportar alimentos a las familias que se encontraban en hospitales, desorientadas y en shock por la tragedia. Nos dimos cuenta además, cómo iban falleciendo los niños que estaban en hospitales, algunos hijos de amistades de ese primer grupo de apoyo. Luego ya vino la movilización ciudadana histórica en la ciudad. Creo que no hubo otro movimiento social tan grande desde el 67, incluyendo la movilización de universitarios el 91.
Mi trabajo consistió en documentar en fotografías las acciones que la ciudadanía realizaba, un documento histórico importante, motivo de discusión académica en la escuela de comunicación de la Universidad de Sonora.
También apoyamos en redes sociales, la idea era informar a la población de los hechos, sacar la información oculta, descifrar y exhibir la estrategia de comunicación del gobierno de Eduardo Bours para minimizar los hechos, algo francamente humillante para los familiares de las víctimas.
En otro momento, las acciones artísticas estuvieron presentes, aunque no era mi trabajo hubo alguna aportación en ese sentido.

¿Qué opinas de los artistas en particular y de la comunidad en general que no ha tomado una postura sobre esta tragedia?
Es respetable y entendible, aunque no quiere decir que esté de acuerdo. Parte de las costumbres sonorenses es la falta de participación cívica, contra eso es difícil luchar de un día para otro. Aunado a ello, el abordaje del tema que es netamente humano se fue convirtiendo en político, es entonces donde las cosas se polarizaron, se distorsionaron, donde disminuyó la participación; la gente se olvidó que había padres sufriendo la pérdida dolorosa de sus hijos, se olvidó de un hecho que no se debe repetir. Creo que los hermosillenses no hemos aprendido de los hechos, debimos habernos convertido en previsores, en detallistas de las acciones, voltear a ver a nuestros hijos con más respeto.

A tu parecer, ¿quiénes son culpables de esta tragedia?
Culpables podemos ser todos por permitir que la tranza sea parte de nuestras acciones. La vista más clara de culpabilidad la ha arrojado la investigación que ordenó la Suprema Corte de Justicia, en ella se mencionan las responsabilidades tanto de funcionarios públicos como de las condiciones del funcionamiento de la guardería ABC (sin mencionar los nombres de los socios). Con eso podría quedarme pero creo que es necesario cambiar nuestra actitud frente a lo que acontece en nuestra vida diaria, que acciones nos benefician, que acciones nos perjudican, que podemos hacer para que el espacio que habitamos sea mejor.

¿Has trabajado sobre alguna serie plástica en particular sobre el tema?Si, son siete piezas que se elaboraron en estos meses. Me duele verlas porque de inmediato me recuerdan los hechos del 5 de junio.

¿Qué opinas del seguimiento del caso en los medios locales?
Superficial, pobre; no permanece lo humano sino lo político. No hay aportación de los medios al tema, solo cubren acciones, no hay investigación.


¿Cuál ha sido el efecto de los Juicios Ciudadanos? ¿Es una estrategia que podría aplicarse en otros casos?

La idea del juicio ciudadano está fundamentada en la ley, considero que es muy buen ejercicio. Permite informar y pulsar la percepción de la gente sobre el tema, en este caso la tragedia del 5 de junio. Mi opinión es que debe de analizarse en cuáles casos podría realizarse de tal manera que la gente se interese en participar. El exceso puede olvidar el origen del ejercicio o puede aprovecharse con intereses políticos.

Desde hace tiempo te ha interesado indagar, explorar y hacer uso de las redes sociales, ¿de qué forma has aportado y te han aportado dichos medios como artista y ciudadano común?
Las redes sociales son un medio de comunicación muy importante en la dinámica social actual. Acceder a ellas ofrece un escaparate de comunicación personal donde tienes la certeza de lectura, impacto y retroalimentación. Para el caso de la tragedia del 5 de junio y posteriores días, las redes sociales fueron una herramienta de comunicación muy importante. Permitieron informar y expresar lo que quizá no se hace en las calles.
De manera personal, ha sido un canal de comunicación con personas de diferentes partes del mundo, es base importante de mi trabajo, puedo escribir, compartir imágenes de mis obras, conocer opiniones. Soy egresado de una licenciatura en comunicación, no puedo dejar de investigar sobre el tema y aprovechar el camino.

¿Consideras que el arte debe llevar implícito un compromiso social?

Es a completa libertad, trabajas a veces por temas donde no necesariamente implica una visión crítica del contexto. Finalmente uno es su obra y a su vez producto del contexto. Uno expone y se expone. Pero sí, el compromiso social debe ser crear, aportar en contenido, estética. De manera personal, respeto todas las formas de expresión. Referente al 5 de junio, hubo poco trabajo artístico con ese tema, conozco pocas obras producto de la reflexión sobre la tragedia, no es obligación, habría que conocer la opinión de los artistas al respecto.

¿Ha pasado por tu mente rendirte?
Yo todavía tengo esperanza de cambios sociales profundos, creo en el ser humano, aquí no se trata solo de teorizar sino de llevar a cabo la acción, aportar; trabajar para que las cosas sucedan; de no entrar en conflicto, de mediar; de generar cambios positivos alrededor lo cual te va a beneficiar a ti mismo. No entiendo las cosas de otra forma.

cine gratis

miércoles, 5 de mayo de 2010

poesía


Casa primera del poeta, en Caborca, Sonora. Foto: Esperanza Barrón

Apuntes para la biografía de un mariposa

De Abigael Bohórquez

I

De saberse pequeña, cavilaba
en ser un día, azul y perezosa,
porque sentía cómo se llenaba
su corazón de espejos: Vanidosa.

De desvelarse flor, abanicaba
su azoro en el capullo de la luna,
pero su nombre apenas comenzaba
a deletrearse en la canción de cuna.

Días de imaginarse golondrina
soñó la mariposa que crecía
en su casa sin número ni esquina,

hasta que el tiempo aquel que la mecía
dejóla ir en busca de los vientos
soñando una ciudad de pensamientos.

II

Trajo de nacimiento la elegancia,
volátil esbeltez de miel trizada;
porque fuera más fina su prestancia
se decidió a nacer de madrugada.

Novicia del paisaje, magnesita
del oleaje de espigas, estatura
herida de palomas, ejercita
golosina del verso, su locura.

Niña como era, no garabateaba
las letras de su muerte todavía
y un cuento de petunias la mareaba,

porque de verse hermosa se dormía
cerrando el rinconcito de sus ojos
para soñar con girasoles rojos.

III

La tarde se sabía de memoria
su lentitud de pétalo amarillo;
ahondaba en los enjambres, ilusorias,
sus antenas de mágico cerillo.

Era la sola flauta y el pillaje,
el nardo y el asalto, el pan y el duelo;
pleamar de adormideras, el paisaje
estallaba farolas en su vuelo.

Pero un día de añil, la mariposa
sintió su perfección como sonaja,
aturdida en el mapa de la rosa.

Era el primer amor. Jazmín y hondero,
y fue su corazón como la paja
en la mirada azul ¡de un jardinero!

IV

Con pedazos de tarde en la cintura
iba la mariposa a visitarlo;
le rodeaba la cara y la premura
atenuaba su vuelo por besarlo.

Y una mañana lo deseaba tanto
que se posó en su boca, emocionada;
un golpe de la mano, con espanto,
quebró las alas de la enamorada.


Un pie del macho el estertor destroza,
revienta -isla del vuelo- su estatura
deshabitando el sueño de la hermosa.

En el trigo apretó la levadura
su adiós de pan y su amistad de esposa.
El hombre estaba azul, ebrio de altura.




Del libro Heredad. Antología provisional (1956-1978), editado por el Instituto Sonorense de Cultura y El Colegio de Sonora, 2005. A su vez, Apuntes para la biografía de una mariposa aparece en este libro, como parte de la selección de Fe de bautismo, parte del libro poesía i teatro (1960), obra ganadora del Concurso del Libro Sonorense 1957.

Si las gotas de lluvia fueran caramelos...

Un beso

A todos los papás y mamás de los niños que perdieron la vida en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, México, hace 11 meses

A todos los papás y mamás de los niños que se salvaron pero sufren secuelas físicas y emocionales

A todos los que vivieron (viven) lejos o cerca la tragedia

A todos los familiares y amigos de las víctimas

A todos los que se han sumado convencidos, solidarios, doloridos para exigir justicia

A todos los que sí han informado, a todos los que sí...


Porque la única aportación que puedo hacer es abrazar a mis hijos y sentir que se me fueron 49 sin razón.

lunes, 3 de mayo de 2010

Fiestas del Pitic 2010

En el Bicentenario, ¡vívelas con alegría!

Escenario principal
NOCHES DE GALA
Plaza Alonso Vidal
9:00 pm


JUEVES 27
Ballet Flamenco de Eva Yerbabuena
De Madrid, con su impactante show Santo y Seña nos trae todo el sabor de la danza flamenca de primer nivel.

VIERNES 28
ROCIO BANQUELLS EN CONCIERTO
Primera figura del teatro musical y la televisión, en un show aclamado por la crítica, acompañada del Mariachi Juvenil América.

SÁBADO 29
DIEGO, EL CIGALA
De España llega el máximo representante del cante flamenco, cantaor que heredó la voz y estilo de Camarón de la Isla.

DOMINGO 30
GRAN ENSAMBLE DEL BICENTENARIO
AIDA CUEVAS Y OLIVIA GORRA ACOMPAÑADAS POR EL MARIACHI VARGAS DE TECALITLÁN Y LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE SONORA

Los máximos exponentes de la música mexicana en el mundo, Aída Cuevas y el Mariachi Vargas de Tecalitlán, en un espectacular ensamble con Olivia Gorra, la soprano más importante de México y nuestro máximo orgullo musical, la Orquesta Filarmónica de Sonora.

Escenario Cabaret

Parque Leona Vicario
Av. Pino Suárez entre Elías Calles y Monterrey
7:30 pm

JUEVES 27
Horacio Franco y la Orquesta Filarmónica de Sonora
Con la flauta como su instrumento insignia por el mundo, Horacio Franco es hoy en día uno de los músicos clásicos mexicanos más exitosos, ejecutando en este gran show un programa popular mexicano.

VIERNES 28
GRUPO STRETTO
Un recorrido a través de dos décadas de música; 20 años en los que Stretto ha puesto en alto el nombre de Sonora con los más diversos géneros, desde una perspectiva experimental, con 20 músicos invitados a esta gran celebración.

SÁBADO 29
OTTIS GANCEDA
Saxofonista, compositor y arreglista mexicano, ha compartido el escenario con lo más selecto del jazz nacional e internacional.

SABADO 29
GERARDO PEÑA. CORTE DE CAJA/XXX AÑOS
Hace sus canciones para poder respirar, para que la vida y sus diferentes estaciones no lo asfixien. Así, con retazos de aquí y de allá. El cantautor hermosillense es, sin duda, el máximo exponente del género de canción de autor en el estado.

DOMINGO 30 DE MAYO
GRUPO CORAL DESIERTO
Después del éxito de su espectáculo Carmina Burana, nos presentan su más reciente producción, sentimental y emotiva, Y… así es el Bolero, un recorrido por este género que ha cautivado a más de 5 generaciones de mexicanos.

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