miércoles, 20 de agosto de 2008

amor

Ayer hicimos quesadillas. Salieron un montón, doraditas, llevamos una mesita al cuarto con la refrigeración a todo lo que daba. En el plato agregamos tomate en rebanadas y un par de chiles. Todos teníamos un vaso con limonada bien helada. Como llegamos tarde a casa no alcanzamos a rentar una película (sí, ¡Gaby traía 30 pesos!) Así que nos conformamos con ver a Jack Sparrow en la primera película versión El Perla Negra. Claro que a la mitad de la historia, Jorge y Maqroll estaban en calidad de bultos sobre la cama. Así que apagué la trama y me dediqué a disfrutar la noche con mis tres hijos en casa.

Hoy en la oficina he compartido con mi amigo la felicidad de esas horas. Todo vale la pena.

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