
Una mujer viaja al centro de sus sueños. A dónde voy se pregunta, sus párpados se mueven, su cuerpo descansa sobre el colchón. Entonces viaja. Sus manos sobre el volante la llevan con emoción hacia el encuentro de alguien. Pero ése alguien, ¿Quién es? ¿Lo conoce? ¿Para qué ir? El sueño permite que se detenga sin provocar un accidente. Aparecen libros ante sus ojos. Tanto que leer. Quiere saber todo pero de sus manos resbalan las hojas. Ya no hay nadie allá lejos. Se le borra. No se acuerda por qué tanto el deseo. Corre. El sudor entra a sus ojos. Alto. Es necesario ver para continuar. Mira a su alrededor… se da cuenta que no es necesario viajar. Ahí están todos, todo… pero una flama tenue la hace voltear aún hacia otra parte…
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