Hacia el mismo fin

Hoy en un café, en uno de muchos cafés, volvimos a coincidir sobre el sentido del articulismo, ya no del periodismo cultural. Considerando las posibilidades que nos ha otorgado el internet, podemos encontrarnos con una frase, a veces solo una oración, para que alguien comparta su reacción sobre tal o cual hecho. Como resultado llegan monosílabos y desahogos, producto de la emoción o de la flojera para no reflexionar públicamente sobre lo que se supone nos interesa. Para qué hacerlo, he pensado, si como respuesta obtendré: a) silencio; b) suposiciones sobre los por qué escribí así o asa; c) porras de apoyo (o de aliento) para enfrentar las consecuencias... Creo que será bueno retomar el hilo que nos conduzca a abordar las razones para crear y que de eso se enteren las personas que conforman nuestra comunidad (ya sea la colonia, el municipio, la comunidad virtual...); igual darle seguimiento a las políticas culturales para construir en equipo; profesionalizarnos como periodistas, comunicadores, promotores; extender el impacto de lo que sucede en el movimiento artístico y cultural a sectores que están ajenos y que son los más. Parece receta ¿no? Lo que sé es que hay inquietudes, los latidos están ahí, la indignación y la confianza; el pesimismo y el optimismo; el conocimiento y el deseo de mejorar... A ver